Si manejas un camión con tanque —ya sea para transportar combustible, químicos o líquidos industriales— tarde o temprano te tocará pasar por una inspección formal externa. Y aunque la palabra “inspección” puede sonar engorrosa, entender cómo funciona este proceso te ahorrará tiempo, dinero y dolores de cabeza.
¿Qué tipo de inspección necesitas?
En la mayoría de los casos, los tanques montados en camiones deben cumplir con la norma STI SP001, especialmente si el tanque es estacionado durante largos periodos, se llena en el sitio, o permanece en uso constante. Dentro de esta norma existen distintos tipos de inspección, pero hoy nos enfocamos en la más común: la Inspección Formal Externa (FEI).
La buena noticia: no necesitas vaciar el tanque para hacer esta revisión. Mientras el tanque esté en buen estado general y no tenga señales visibles de daños, puede inspeccionarse lleno y en servicio.
¿Qué se revisa en una FEI?
La inspección se enfoca en asegurarse de que el tanque no tenga fugas, daños estructurales ni partes comprometidas. El inspector hará un recorrido visual completo y luego aplicará una prueba con ultrasonido para medir el grosor del acero en varias zonas del tanque.
Esto permite detectar signos de corrosión, desgaste o riesgo de fuga, sin tener que desarmar nada. Por ejemplo, en un tanque de 3,000 galones se toman entre 60 y 100 mediciones.
También se revisan partes clave del sistema, como:
- Válvulas de carga y descarga
- Medidores de nivel
- Sistemas de ventilación y protección
- Base, soportes y anclajes
- Conexiones de mangueras y alarmas
¿Qué debes preparar?
Antes de la inspección, asegúrate de:
- Tener a mano los registros de revisiones anteriores (si los tienes)
- Limpiar el exterior del tanque para facilitar la inspección
- Tener el camión estacionado en un lugar accesible y seguro
- Informar al inspector si el tanque está recubierto o aislado, ya que esto cambia el tipo de revisión
Si el tanque está elevado más de 1,80 m, puede que se necesite una escalera o plataforma.
¿Qué pasa si encuentran algo?
Si durante la inspección se detecta corrosión o posibles daños, el inspector puede recomendar una evaluación más profunda. En algunos casos, esto puede significar que el tanque tenga que vaciarse o dejar de usarse temporalmente hasta confirmar que es seguro.
¿Qué incluye el informe final?
Una o dos semanas después, recibirás un informe técnico con:
- Resumen del estado del tanque
- Fotografías y detalles de los puntos evaluados
- Recomendaciones concretas
- Resultado final: si el tanque puede seguir en uso o si requiere mantenimiento
Esta información no solo te ayuda a cumplir con las regulaciones, sino que también te protege en caso de inspecciones oficiales, auditorías o eventos inesperados en la ruta.
¿Por qué es importante?
Porque un tanque en mal estado puede ser un riesgo serio: fugas de combustible, incendios o multas costosas. Y porque cuidar el equipo es parte de mantener el negocio andando. Como dueño de camión, estar al día con la inspección de tu tanque es más que cumplir una norma. Es invertir en tu seguridad, tu carga y tu tranquilidad en el camino.