Una red de tráfico de drogas que usaba camiones comerciales para mover grandes cargas de cocaína desde Estados Unidos hacia Canadá fue desarticulada esta semana. Las autoridades canadienses confirmaron que más de 479 kilos de cocaína fueron incautados y nueve personas fueron arrestadas en una operación binacional que pone a EE.UU. en el centro de una ruta cada vez más activa.
La droga, que entraba desde México a Estados Unidos, era luego escondida en camiones de carga para cruzar al norte por dos de los pasos fronterizos más transitados. Estos serían Ambassador Bridge en Windsor y Bluewater Bridge en Sarnia. Ambas incautaciones se lograron gracias a inteligencia compartida entre agencias estadounidenses y canadienses.
Los agentes de la CBSA (Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá), junto con perros detectores y equipos de escaneo, descubrieron 127 kilos en un tráiler el 11 de febrero y otros 57 kilos el 24 de mayo. La droga estaba camuflada dentro de los remolques, lista para llegar a centros logísticos cerca de Toronto.
La investigación, conocida como Project Pelican, duró más de un año y contó con el apoyo del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., la DEA, la RCMP y servicios de inteligencia canadienses. Se identificaron empresas de transporte y almacenes utilizados como fachada por esta red transnacional.
Según el jefe policial de Peel, Nishan Duraiappah, el objetivo final era distribuir la droga por Ontario y otras provincias. Pero el problema comienza mucho antes. “Estos cargamentos salen desde el sur del continente. EE.UU. es el punto intermedio y logístico clave en la cadena delictiva”, afirmó.
Además de la droga, la policía canadiense incautó armas de fuego. Asimismo, confirmó que los involucrados no tenían antecedentes criminales importantes, lo que hacía más difícil rastrear la operación.
*Con información de National Post